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Juan Fernando Vásquez

Impacto de las plataformas en la educación


Actualmente por el ritmo de vida que lleva el ser humano, sus múltiples ocupaciones, tareas, familia y amigos, la educación ha tenido una evolución para poder adaptarse al ritmo de las personas de hoy en día, por esto se ofrecen por parte del estado, empresas y establecimientos educativos la educación, e-learning, b-learning.

La primera (e-learning) ofrece la posibilidad de realizar el estudio deseado completamente virtual, en el cual se proponen actividades didácticas y recursos donde se puede interactuar con los demás de forma sincrónica y asincrónica, esto se realiza con acompañamiento de docentes, tutores, expertos en los temas ofrecidos, la segunda (b-learning) ofrece la posibilidad de realizar los estudios de manera virtual pero complementados con actividades presenciales.

Los retos que enfrentamos como sociedad hoy en día, en la mayoría de los ámbitos, han sido determinados por la globalización y los avances tecnológicos. Uno de estos ámbitos es la educación, porque en pleno siglo XXI, se debe voltear la mirada al uso de la tecnología para solventar necesidades acordes a la manera en la cual interactuamos.

Las tecnologías de la información y comunicación (TIC) han venido a modificar progresivamente la percepción y la representación de la realidad, transformando los modos privilegiados por una cultura y una sociedad para relacionarse con el saber y acceder a nuevas formas de conocimiento (Quesada, 2003).

Una de las herramientas tecnológicas utilizadas hoy en día es la plataforma e-learning, esta funciona como un soporte para la enseñanza virtual, es decir, un software que permite distribuir contenidos didácticos y organizar cursos en línea. Con un software de este tipo es posible gestionar todas las fases de un curso académico: desde la elaboración de los contenidos, su distribución o puesta en línea incluyendo su uso, las actividades de monitoreo y feedback hasta llegar a la evaluación de las habilidades y competencias adquiridas por los estudiantes o a la evaluación del proceso formativo.

En comparación con una página web que simplemente pone a disposición una serie de contenidos didácticos, una plataforma e-learning, independientemente de su nivel de complejidad, funciona como un ambiente en el que los estudiantes llevan a cabo tanto actividades (relacionadas con los contenidos del curso) de tipo individual (autoaprendizaje), como actividades de tipo colectivo (aprendizaje colaborativo). Esto es posible gracias a las distintas herramientas y servicios que están integrados en ella, como chat, foro e intercambio de documentos de texto o audio, entre otros, que difícilmente encontramos en una página web normal. Un ejemplo de plataforma e-learning es Moodle.

Moodle es una herramienta capaz de posibilitar los cinco tipos de gestión de contenidos, además de favorecer un amplio abanico de posibilidades de comunicación didáctica. Otra de las grandes ventajas de Moodle es que se distribuye bajo licencia Open Source y está basado en el constructivismo social, es decir, manteniendo el principio de que el aprendizaje es especialmente efectivo cuando se realiza compartiéndolo con otros.

Según CENT (2004), Moodle ofrece funcionalidades didácticas sofisticadas y ricas en opciones. Al mismo tiempo, el diseño modular del entorno garantiza su flexibilidad: según los módulos empleados puede dar soporte a cualquier tipo de estilo docente o modalidad educativa. El diseño modular en conjunto con una mayor atención a la interfaz de usuario, influye a que el índice de usabilidad de la plataforma sea superior al de sus competidores.

Disponer de más herramientas, como es en este caso Moodle, no implica mayor dificultad en el uso del entorno. El grado de apertura y el dinamismo del proyecto son también más elevados. La comunidad de usuarios de Moodle cada vez es más amplia y abierta a la participación, lo que ha permitido una evolución del producto más rápida de lo previsto. Se han desarrollado módulos y características adicionales en un período muy breve de tiempo. En cuanto a sus puntos débiles, hay que citar al menos dos: la implementación aun parcialmente de estándares de e‐learning y de accesibilidad.

El conjunto de herramientas de un LMS (learning management system) permite realizar cinco funciones principales:

  1. La administración del espacio de enseñanza-aprendizaje (EA).

  2. La comunicación de los participantes.

  3. La gestión de contenidos

  4. La gestión del trabajo en grupos.

  5. La evaluación.

Aunque cada LMS tiene su propio conjunto de herramientas, a continuación, se destacan algunas de las más comunes para tener una visión general de cómo se puede implementar cada una de estas cinco funciones.

1. Administración

Estas herramientas deben facilitar, en primer lugar, las operaciones de gestión de usuarios: como matriculas, modificaciones, borrado, gestión de la base de datos de clase, la definición de roles y el control y seguimiento del acceso de los usuarios al EA o a sus diferentes partes. En segundo lugar, la gestión de los EA: creación, modificación, visibilidad y eliminación del EA o de sus partes – por ejemplo configuración del formato de la plantilla, incorporación, eliminación o definición de criterios de visibilidad de las herramientas.

2. Comunicación

Las herramientas de comunicación permiten la interacción entre profesores y alumnos. Puede ser asíncrona con el correo electrónico, los foros, el calendario y los avisos; o síncrona, con las charlas (chats) o la pizarra electrónica. Estas herramientas permiten todos los sentidos de interacción.

3. Gestión de contenidos

Para la gestión de contenidos los LMS disponen de un sistema de almacenamiento y gestión de archivos que permite realizar operaciones básicas sobre ellos, como visualizarlos, organizarlos en carpetas (directorios) y subcarpetas, copiar, pegar, eliminar, comprimir, descargar o cargar archivos en el EA.

4. Gestión de grupos

Estas herramientas permiten realizar las operaciones de matrícula, modificación o borrado de grupos de alumnos y la creación de “escenarios virtuales” para el trabajo cooperativo de los miembros de un grupo. Estos escenarios de grupo incluyen directorios o “carpetas” para el intercambio de archivos, herramientas para la publicación de los contenidos, y foros o chats privados para los miembros de cada grupo.

5. Evaluación

Las herramientas para la evaluación permiten la creación, edición y realización de ciertos tipos de tests, anónimos o nominales, de trabajos, la autocorrección o la corrección (con retroalimentación) la calificación y publicación de evaluaciones y la visualización de información estadística sobre los resultados y, también, el progreso de cada alumno.

Se puede concluir que las nuevas formas de enseñanza que se manifiestan a través de las plataformas educativas, favorecen la participación de personas en procesos de educativos, que permiten a los usuarios adquirir conocimientos significativos por medio de metodologías autodidactas o de trabajo colaborativo a través de la conformación de comunidades de aprendizaje.

Lo anterior depende de la experticia del docente o tutor, las metodologías, herramientas y actividades que se propongan a lo largo de un curso influyen en el tipo de aprendizaje obtenido por el usuario final.

Escrito por:

Juan Fernando Vásquez Bustamante

Jefe de tecnología

Koideas

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