Uno de los temas principales para el aprendizaje organizacional en 2024 es la formación de líderes. Desarrollar en los seres humanos las habilidades para inspirar a otros va más allá de un simple curso.
Hace unos días, durante un viaje a Asia, visité un templo que cautivó mi atención y me llevó a reflexionar sobre nuestro rol en los procesos de formación de líderes. Se trata de la primera universidad de Vietnam, conocida como el Templo de la Literatura. Durante la dinastía Ly, su enfoque estaba en formar líderes que ocuparan posiciones importantes en la sociedad. Priorizaban la formación de seres humanos en ética y moral, dando más importancia a la calidad de los estudiantes que a la cantidad. Durante un extenso periodo, fueron muy pocos los que aprobaron los exámenes que evidenciaban su capacidad para aplicar los principios éticos y morales ante situaciones prácticas.
Después de esta experiencia, quedamos con más preguntas que respuestas. Aunque no contamos con una fórmula mágica que nos permita la transformación de seres humanos, sí deseamos que, como líderes de aprendizaje, cuestionemos el enfoque que estamos dando a los programas de liderazgo. Les invito a optar por menos cursos milagrosos y más programas integrados que vayan más allá de habilidades específicas.
En un mundo donde la inteligencia artificial llegó para quedarse, necesitamos líderes con pensamiento sistémico, que comprendan el impacto de sus decisiones y potencien las organizaciones mediante una toma de decisiones consciente y crítica, con el objetivo de lograr un mejor futuro para todos.
Los invito a que pensemos juntos los programas de formación para lideres en sus organizaciones, conversemos y busquemos las mejores soluciones para trasnformar desde el aprendizaje.
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