Con los nuevos avances en inteligencia artificial y la aparición de sistemas cada vez más complejos, con capacidades de razonamiento y una diversidad de funciones, surge la pregunta: ¿la inteligencia artificial nos superará?
Hace algún tiempo, mientras estudiaba sobre la inteligencia humana, descubrí a Javier Tirapu, un referente que recomiendo a quienes se interesen por este tema. Tirapu explica de manera clara cómo durante mucho tiempo se creyó que la definición de inteligencia se centraba en las capacidades cognitivas, y se medía a través del coeficiente intelectual. Sin embargo, hoy me pregunto ¿acaso aquellos que en su momento considerábamos los más inteligentes en la clase son quienes definiríamos ahora como los más exitosos en la vida?
Resulta que el concepto de inteligencia humana está dado por el equilibrio entre la inteligencia cognitiva y la inteligencia emocional. Cada día comprendemos mejor la importancia de trabajar esta última como fuente fundamental para desarrollar nuestro máximo potencial.
Volviendo a la pregunta inicial, la inteligencia artificial se enfoca, en gran medida, en igualar o superar nuestras capacidades cognitivas, dejando a los humanos las capacidades emocionales que nos hacen seres integrales. Desde mi perspectiva, la inteligencia artificial aún no logrará ni alcanzar ni superar la inteligencia humana, entendida como ese balance entre habilidades cognitivas y emocionales.
Entonces, ¿qué nos queda? Potenciar nuestras capacidades cognitivas, no llenándonos de información, sino construyendo un sistema ágil para procesarla. Y, sobre todo, enfocarnos en nuestras habilidades emocionales, que a largo plazo nos diferenciarán de las máquinas.
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